Estigma_Teatro

"La verdadera libertad de expresión es poder decirle a la gente lo que no quiere oír."

George Orwell

La compañía Estigma_Teatro se forma en Córdoba en el año 2009 por un grupo de jóvenes actores Licenciados en Interpretación por la Escuela Superior de Arte Dramático de Córdoba que renunciamos al recurso de emigrar a Madrid para buscar unas oportunidades más utópicas que otra cosa, con el claro objetivo de impulsar y promover la cultura del teatro en y desde la ciudad aunque ello suponga tener que dedicar nuestra vida profesional a otra cosa para poder seguir haciendo lo que nos gusta. La compañía está formada por 3 directores: Antonio López Pedraza, Nieves López Pedraza y Fran de Ana Muñoz.


Para nosotros el teatro tiene un incalculable valor: otorga VOZ a quién lo ejecuta, una voz que con esfuerzo y tesón puede llegar a muchas personas que tal vez al escucharla sientan algo removerse en su interior que les lleve a plantearse ciertas cosas. Ese es nuestro objetivo: llegar a la gente; usar el arte escénico para denunciar, para reivindicar, para evidenciar la injusticia, para que las mentes adormecidas de una sociedad demasiado absorta en los problemas impuestos por un sistema tirano despierten aunque sea por instantes. Creemos en la necesidad de acercar el teatro a la juventud, porque a veces puede enseñar mucho más en una hora que un libro de texto en un año; y a la sociedad en general, sin distinción de clases, orígenes ni géneros, porque hay demasiadas cosas que aún no se dicen en la tele.

lunes, 8 de noviembre de 2010

SIDA: VOCES + ESTIGMA

Todo esto surgió en el momento en que cayó en mis manos un libro: “Grita: ¡Tengo SIDA!”, un recopilatorio de 68 monólogos de infinidad de autores, realizado por Adolfo Simón. Todos ellos hablan del SIDA visto desde diferentes puntos. Al leerlo me dí cuenta de la situación en que se encuentra mucha de la gente portadora del virus, la discriminación que sufren, el silencio que se les impone, el desconocimiento y miedo de la sociedad hacia los afectados, etc. Decidí elegir algunos monólogos para que formaran parte de un montaje. 

Con esta idea en la cabeza se lo comenté a mis compañeros y todos aceptaron. Una vez repartidos los monólogos le propuse a Joël Chacón, mi amigo y gran fotógrafo que aportase su grano de arena creando toda una obra fotográfica sobre el SIDA, y su estigma.
 
La idea principal del montaje ha sido poner caras a la enfermedad y sacarla de una vez del silencio. Es preciso concienciar a la gente de que cualquiera puede ser portador; es necesario conocer cómo se contagia el virus (y cómo NO se contagia) y sobre todo demostrar que no se debe aislar a los enfermos, sino que es imprescindible y urgente hacer justamente lo contrario: ESCUCHARLOS DE UNA VEZ POR TODAS.

Antonio L. Pedraza



La definición más clara de estigma que he encontrado dice así:

            “El estigma es algo que señala con vergüenza o desdén a una persona o grupo, y puede expresarse en una variedad de formas, desde ignorar las necesidades del grupo o la persona, a inflingirles daño físico o psicológico.”


En mis fotos he querido representar como puede afectar las estigmatización y la discriminación a los enfermos de VIH.

 Como han de vivir con todas las etiquetas, mitos, estereotipos... que la sociedad ha creado a lo largo de la historia.

Los medios de comunicación también han contribuido de manera activa utilizando como estrategia el sensacionalismo y el miedo, asociando muerte con SIDA.

En definitiva con mi obra intento reflejar el miedo, la soledad, la vergüenza, el asco, los prejuicios, el silencio, la desesperación, el anonimato... barreras invisibles para el resto, a las que los enfermos de VIH se ven sometidos día a día.

 Y es que muchas veces, mata más la discriminación y los estigmas que la propia enfermedad.

Jöel Chacón.

TRAILER

martes, 26 de octubre de 2010

PÚRPURA


PÚRPURA
gritos de mujeres curtidas por el mundo

TRÁILER


Púrpura es una reflexión, un desahogo, un grito y un suspiro. Una forma de ver y de mostrar a la mujer desde un punto de vista feminista pero eminentemente subjetivo, porque está hecho con nuestras vivencias, con los sonidos de nuestras casas y con las imágenes que nos han desgarrado el pecho cientos de veces.

En 1908, las 129 trabajadoras de una empresa textil en Estados Unidos se declararon en huelga y se encerraron      dentro de la fábrica. El patrón entonces prendió fuego al edificio asesinando a las mujeres. Los tejidos con los que trabajaban las mujeres eran de color violáceo. Las versiones más poéticas de la leyenda dicen que los tejidos se tiñeron con la sangre de las mujeres adquiriendo el color purpúreo o incluso que el humo que emanaba del incendio era del mismo color.

Probablemente esto sea más mítico que histórico, pero esta leyenda es el pilar sobre el que se sostiene el color púrpura como símbolo de las mujeres trabajadoras  -que hoy en día, son todas-. Púrpura es además el color del sufrimiento, con el que orgullosamente se representa al Cristo Nazareno cargando su cruz. Púrpura es el color de los golpes, de lo que coloquialmente llamamos “morados”, el color de los hematomas de muchas pieles ya muertas y de muchas otras aún vivas y de otras que aún están por vivir. Púrpura es el color de las malvas, que adornan las cabezas de muchas damas que fueron enviadas a yacer bajo tierra antes de tiempo.

Púrpura bien pudiera ser entonces nombre de una mujer. Y así lo es en esta obra. Varias mujeres marcadas con un estigma violeta, cuyo nombre es Púrpura.

Francisco de Ana Muñoz
autor y director de Púrpura