Estigma_Teatro

"La verdadera libertad de expresión es poder decirle a la gente lo que no quiere oír."

George Orwell

La compañía Estigma_Teatro se forma en Córdoba en el año 2009 por un grupo de jóvenes actores Licenciados en Interpretación por la Escuela Superior de Arte Dramático de Córdoba que renunciamos al recurso de emigrar a Madrid para buscar unas oportunidades más utópicas que otra cosa, con el claro objetivo de impulsar y promover la cultura del teatro en y desde la ciudad aunque ello suponga tener que dedicar nuestra vida profesional a otra cosa para poder seguir haciendo lo que nos gusta. La compañía está formada por 3 directores: Antonio López Pedraza, Nieves López Pedraza y Fran de Ana Muñoz.


Para nosotros el teatro tiene un incalculable valor: otorga VOZ a quién lo ejecuta, una voz que con esfuerzo y tesón puede llegar a muchas personas que tal vez al escucharla sientan algo removerse en su interior que les lleve a plantearse ciertas cosas. Ese es nuestro objetivo: llegar a la gente; usar el arte escénico para denunciar, para reivindicar, para evidenciar la injusticia, para que las mentes adormecidas de una sociedad demasiado absorta en los problemas impuestos por un sistema tirano despierten aunque sea por instantes. Creemos en la necesidad de acercar el teatro a la juventud, porque a veces puede enseñar mucho más en una hora que un libro de texto en un año; y a la sociedad en general, sin distinción de clases, orígenes ni géneros, porque hay demasiadas cosas que aún no se dicen en la tele.

martes, 26 de octubre de 2010

PÚRPURA


PÚRPURA
gritos de mujeres curtidas por el mundo

TRÁILER


Púrpura es una reflexión, un desahogo, un grito y un suspiro. Una forma de ver y de mostrar a la mujer desde un punto de vista feminista pero eminentemente subjetivo, porque está hecho con nuestras vivencias, con los sonidos de nuestras casas y con las imágenes que nos han desgarrado el pecho cientos de veces.

En 1908, las 129 trabajadoras de una empresa textil en Estados Unidos se declararon en huelga y se encerraron      dentro de la fábrica. El patrón entonces prendió fuego al edificio asesinando a las mujeres. Los tejidos con los que trabajaban las mujeres eran de color violáceo. Las versiones más poéticas de la leyenda dicen que los tejidos se tiñeron con la sangre de las mujeres adquiriendo el color purpúreo o incluso que el humo que emanaba del incendio era del mismo color.

Probablemente esto sea más mítico que histórico, pero esta leyenda es el pilar sobre el que se sostiene el color púrpura como símbolo de las mujeres trabajadoras  -que hoy en día, son todas-. Púrpura es además el color del sufrimiento, con el que orgullosamente se representa al Cristo Nazareno cargando su cruz. Púrpura es el color de los golpes, de lo que coloquialmente llamamos “morados”, el color de los hematomas de muchas pieles ya muertas y de muchas otras aún vivas y de otras que aún están por vivir. Púrpura es el color de las malvas, que adornan las cabezas de muchas damas que fueron enviadas a yacer bajo tierra antes de tiempo.

Púrpura bien pudiera ser entonces nombre de una mujer. Y así lo es en esta obra. Varias mujeres marcadas con un estigma violeta, cuyo nombre es Púrpura.

Francisco de Ana Muñoz
autor y director de Púrpura